Eric Hörst analiza qué hace de Adam Ondra el mejor escalador del mundo

En colaboración con un equipo de especialistas checo, el entrenador e investigador estadounidense ha sometido a estudio, desde una perspectiva científica, los detalles característicos del checo y ha sacado conclusiones interesantes.

Que Adam Ondra hace cosas increíbles en la vertical lo sabe cualquier aficionado a la escalada. Que el escalador checo ha conseguido encadenar las vías más duras del mundo, como Silence, la primera propuesta de 9c de la historia, también. Sin embargo, las razones por las que es el mejor escalador del mundo suelen quedarse en que está muy fuerte y tiene mucha motivación.

El entrenador e investigador estadounidense Eric Hörst, en colaboración con un equipo de científicos checo, ha ido un paso más allá y se ha dedicado a analizar, desde una perspectiva científica, los diferentes detalles característicos de la escalada de Adam Ondra uno por uno. Algunas conclusiones son sorprendentes y todas, interesantes.

Método de estudio

El estudio parte de un análisis previo que Eric Hörst realizó sobre el encadenamiento de Silence por parte de Adam Ondra. Aquel documento despertó la curiosidad de Pavel Blazek, el manager del checo, que contactó con Hörst para profundizar más en la materia. Un pequeño equipo de investigadores checos seguirían las instrucciones de Hörst para medir los datos necesarios.

La lista de datos requerida por Eric Hörst empezaba con una seria de medidas físicas, desde el peso y la altura a la flexibilidad, la ratio de fuerza de dedos por peso del cuerpo, la fuerza de brazo y hombro, así como otros índices. Aunque Horst reconoce que la ciencia todavía no es capaz de calcular de forma precisa el valor que él considera más relevante: la fuerza crítica de los músculos flexores del antebrazo.

Asimismo, se recopilaron datos acerca de sus habilidades motoras: eficiencia al escalar (entropía geométrica), tasa de adquisición de nuevas presas, tiempo de flexor de dedos bajo tensión… E igualmente otros datos referentes a su psicología y su estilo de vida. La lista llegaba a incluir pruebas como un mapeo cerebral a través de resonancia magnética y un test genético, aunque el presupuesto y los condicionantes de tiempo no permitieron incluirlo todo en el estudio.

El informe completo está disponible online, aunque Eric Horst ha publicado en su blog las revelaciones más destacadas del mismo.

Resumen de hallazgos

  • Adam Ondra tiene unos dedos verdaderamente fuertes, pero no los más fuertes. Su fuerza máxima de dedos de una mano (medida en una presa de 20 mm) es aproximadamente un 110% de su peso corporal. Cualquier valor por encima del 100% del peso corporal es una fuerza de dedos de élite, pero las lecturas más elevadas que se han medido están en el rango del 130% al 140%.
  • Adam tiene unos hombros remarcablemente fuertes, que le permiten maximizar el uso de su “menos-que-los-mejores” fuerza de dedos. Esta es una distinción importante, pero a menudo pasada por alto, ya que el agarre de dedos solo puede ser tan fuerte funcionalmente como sean de robustos los músculos de los hombros (manguito rotador y estabilizadores de la escápula).
  • Adam es excepcionalmente flexible. Su movimiento de cadera, posicionamiento del centro de masa, y extraordinario uso del movimiento de bicicleta es, quizás, inigualable entre los escaladores masculinos.
  • Adam escala con extrema velocidad y economía. Para valorar la calidad y economía de los movimientos, se llevó a cabo un estudio de movimiento n=2, frecuencia cardíaca y respiración en un plafón interior de 20 metros. Tanto Adam como su compañero escalador checo Stepan Stranik (especialista en búlder) escalaron la vía de 8b mientras se recopilaban datos a través de capturas de vídeo, que se sumaban a los datos de pulso y respiración recogidos por una camiseta inteligente. Adam ascendió la vía en solo 3 minutos, mientras a Stepan le llevó 5 minutos completar la escalada. Además, el comportamiento de la frecuencia cardíaca y la respiración de Adam fue claramente diferente del de Stepan. Esto probablemente tiene que ver con la relativa facilidad de la escalada (8b es un grado más fácil para Adam que para Stepan), pero también con los diferentes niveles de activación/relajación y con un VO2 [tasa de absorción y consumo de oxígeno] general y específico para la escalada mucho mayor que posee Adam en comparación con el especialista en búlder Stepan.
  • El montón de talento físico de Adam se ve multiplicado por su pasión y por un estilo de vida centrado en la escalada. Hay mucho intangibles que son imposibles de medir objetivamente; pero es justo decir que pocos escaladores de élite poseen la motivación insaciable y la mentalidad de Adam, su dedicación al entrenamiento, su estilo de vida sencillo/limpio y el grado de profesionalidad con el que afronta su vida escaladora. Además, todos estos factores contribuyen a crear una enorme diferencia.
  • Un hallazgo final sorprendente: ¡la cabeza como un péndulo! Sí, el cuelo más largo de la media de Adam es una ventaja biomecánica. El experto en biomecánica, Martin Zvonar, y el fisioterapeuta de Adam, Klaus Isele, han observado cómo Adam utiliza eficazmente su cabeza como un péndulo y palanca para mejorar el equilibrio y el vector de fuerza de pies en la roca, respectivamente. Martin explica: “en cuanto finaliza un movimiento, inclina la cabeza hacia atrás; el centro de la palanca es su centro de gravedad, y como resultado sus pies se aferran mejor a la pared”.

Desnivel.com

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