Jessed Hernández, el hijo pródigo reconquista Ultra Pirineu 9 años después
El catalán, que fue el vencedor de la primera edición, recorrió los 110 km en 12h35’. Zaid Ait Malek y Jordi Gamito completaron el podio.
Un final redondo para un aniversario muy esperado. Tras vencer en la edición que significó el nacimiento de la Ultra Pirineu, Jessed Hernández ha vuelto a subirse a lo más alto del podio ante su gente, en Bagà, y en una celebración soñada de su décimo aniversario. Zaid Ait Malek fue segundo y Jordi Gamito, tercero.
La serpentina de frontales se empezó a mover a las 6:00 horas camino de sus 110 km y 6.800 m positivos por el Parque Natural del Cadí Moixeró. Con una hora de antelación respecto a anteriores ediciones, el pelotón de más de 1.000 corredores tomó la salida con la subida a la Niu de l’Aliga (km14) como primer objetivo. Dmitry Mityaev, que el año pasado le disputó la victoria a Pablo Villa hasta el final, se mostraba imponente, pero Zaid Ait Malek y Andreu Simon le vigilaban por allí a menos de un minuto. El ascenso se cobraba la primera víctima de renombre y el canario Crístofer Clemente, que llegaba con muchas ganas, se veía obligado a abandonar por segunda vez en dos ediciones consecutivas tras caída.
Tocaba ahora encarar un largo descenso hasta Bellver (km 40), sede de las hermanas menores y en los puestos de cabeza, los protagonistas defendían sus posiciones, pero pocos instantes después era Simon el que no podía continuar. El campeón de España Ultra 2018 se retiraba con molestias en el sóleo.
El ascenso hasta Prat d’Aguiló (km 61) se antojaba clave y así fue, aunque por motivos imprevistos que en la ultradistancia son más que habituales. Como antes le había ocurrido a Clemente, esta vez era el ruso Mityaev el que se golpeaba con fuerza la rodilla y decidía abandonar. Quedaba el terreno abierto para Zaid, cuya ventaja de 7 minutos sobre Jessed Hernández no resultaría sin embargo definitiva.
El corredor local –con el permiso de Yeray Durán o de Gerard Morales, ambos también retirados-, apretó los dientes hasta alcanzarle antes del último techo en Sant Jordi. Y le rebasó definitivamente en la última bajada. 12 horas, 35 minutos y 36 segundos fue su tiempo al cruce de una línea de meta entregada a sus pies. 10 años después el hijo pródigo regresaba a una de las carreras que fueron testigo de su gran clase. “Estoy muy emocionado, estoy en casa, me he criado aquí, es realmente increíble. No tengo palabras para explicar lo que he siento”, declaraba exhausto y feliz.
Visiblemente emocionado llegó en segundo lugar Zaid Ait Malek (12h40’26”) a la línea que marca el final. Tras una temporada difícil por las lesiones e inmerso en un proceso de expulsión del país por no contar con la nacionalidad, el marroquí recibía el amor de centenares de personas mientras se desplomaba en el suelo de Bagà. Repitió el puesto que ya había conseguido en 2015 por detrás de Kilian Jornet. “Ha sido un año muy complicado para mi, así que venir aquí y ser segundo… no sé cómo agradecer todo el apoyo”, explicaba el marroquí, que compagina el trail con su trabajo de temporero.
El tercer cajón del podio se lo quedó Jordi Gamito (13h01’23”). Un mes después de hacerse con el bronce en el UTMB, en la que ha sido su carrera más destacada hasta la fecha, el catalán se quedaba con la medalla tras un bonito duelo con Cristobal Adell, que fue cuarto.
Fuente: http://www.carreraspormontana.com
